Hola,
Las formas de utilización de la marihuana medicinal son varias, los cogollos de la planta pueden prepararse en una infusión de leche caliente, o en soluciones alcohólicas o en extractos con aceite o ser fumados con o sin tabaco, o vaporizados con un aparato
vaporizador de cannabis fiable.
El uso de la vaporización es muy recomendable. La diferencia entre fumar y vaporizar está en que la primera crea subproductos nocivos, entre los que cabe citar: partículas sólidas derivadas de la mala combustión del papel, del tabaco y del mismo cannabis como los hidrocarburos aromáticos policíclicos y gases como el óxido nítrico, el monóxido de carbono…
Todos estos subproductos pueden irritar la boca, la garganta, las vías respiratorias o ser nocivos para el sistema cardiovascular. Además cuando se fuma cannabis se destruyen muchos de los cannabinoides de la planta por el calor excesivo.
En la vaporización todos los
cannabinoides están disponibles, no se destruyen y el vapor resultante no contiene ninguna de las toxinas presentes en el humo y proporciona una experiencia limpia de noxas.
Otra ventaja de la vaporización es que los efectos beneficiosos se notan a los pocos minutos, es casi inmediato. En cambio la ingestión oral de una
infusión de cannabis, aceites u otros derivados tardan de 30 minutos a 1 o 2 horas para notar la disminución del dolor.
Cordialmente,
Dr. Joan Parés